EL ESPÍRITU INDOMABLE DE JACQUELINE LAMBA

 

1.- Jacqueline Lamba

Jacqueline Lamba fue la segunda esposa de André Bretón, quiso ser ante todo pintora, pero su matrimonio, si no se lo impidió, sí se lo puso bastante difícil. Jacqueline fascinaba por su belleza y su sofisticada indumentaria, pues se ataviaba con trajes del siglo XVIII o bien como una prehippie, con faldas largas y joyas confeccionadas por los indios de Norteamérica.

Vivió con Breton años decisivos: los de la ruptura con el Partido Comunista, los de la amistad y también ruptura con Eluard, y los de la defensa de Trotski (1937), a quién visitó en 1938 en México…

Participó en la famosa Exposición Surrealista de Objetos de la galería Ratton en París, ciudad en donde Breton pasaba por dificultades económicas, abrió su propia galería, llamada Gradiva (1937). Su pintura muestra unos espacios vagamente submarinos o astrales, desgarrados por luces inquietantes e irreales, en un estilo con algún eco de la pintura de Roberto Matta.

Durante la II Guerra Mundial, con Breton movilizado, Jacqueline y, su hija, Aube, fueron acogidas por Picasso y Dora Maaten Royan.

Finalmente, y con el grueso de los artistas surrealistas, emigró a Estados Unidos. Durante los últimos cinco años de su vida, Lamba sufrió de la enfermedad de Alzheimer.

 

2.- André Breton,  Diego Rivera, León Trotsky, Jacqueline Lamba

3.- Jaqueline Lamba B., Tournesol, lápiz color-papel, Galeria Oscar Román

4.- Jaqueline Lamba, L´amour Fou, 1944, lápiz color - papel,Galeria Oscar Román

Las Surrealistas llegan a Los Ángeles

La ciudad de Los Ángeles cuenta actualmente con el museo más grande de la costa oeste de Estados Unidos: el Museo de Arte del Condado de Los Ángeles, mejor conocido como LACMA, que alberga un gran número de piezas arqueológicas así como un acervo de pintura europea y una de las colecciones más grandes de arte latinoamericano que asciende a unas 2000 piezas.

LACMA se fundó en 1910 y en sus inicios exhibió obras prestadas; pronto sus colecciones comenzaron a crecer y esto lo llevó a conseguir una sede propia en 1961. Podemos encontrar en él colecciones arqueológicas, textiles, de arte islámico, arte americano y de pintura y escultura europea. ElLACMA cuenta también con un centro específicamente dedicado al expresionismo alemán que alberga unas 7,000 piezas en papel mientras que su colección de arte moderno consta de unas 250 obras principalmente de Europa, Estados Unidos y México. La colección de obra gráfica del museo incluye unas 13,000 piezas, desde la Edad Media hasta el arte contemporáneo.

El pasado 29 de Enero, LACMA inauguró, en conjunto con el Museo de Arte Moderno de nuestra ciudad (MAM) la exposición: ‘In Wonderland: The Surrealist Adventures of Women Artists in Mexico and the United States’ la cual nos muestra la primera revisión internacional hecha sobre mujeres surrealistas que vivieron y desarrollaron su carrera artística en estos dos países.

La exposición abarca más de cuatro décadas de producción artística y centra su título en los libros de Alicia en el país de las maravillas, de Lewis Carroll, por la resonancia que tuvieron en los artistas surrealistas. Se exhiben 147 obras creadas por 47 mujeres entre las que encontramos a Frida Khalo, Remedios Varo, Dorothea Tanning, María Izquierdo, Leonora Carrington, Lee Millar, Helen Lundeberg entre otras.

Los trabajos están seccionados en 11 galerías y están agrupados de acuerdo con los puntos recurrentes en el arte y las vidas inquietantes de las mujeres surrealistas, como lo es la identidad, la mujer creativa, el cuerpo y los fetiches, el romance y vida doméstica, el juego y las innovaciones técnicas, la política, la guerra y la Depresión, el feminismo y la abstracción.

(De Izquierda a Derecha: Alice Rahon, Le Jongleur, acuarela sobre papel, 1946; L´Androgyne, acuarela sobre papel, 1946,  L´oiseau Du Paradis, acuarela sobre papel, 1946)

En esta ocasión la Galería Oscar Román se complace en participar en esta importante muestra con 4 piezas, 3 de las cuales pertenecen a Alice Rahon de quien ya les hablé con anterioridad y una más deJacqueline Lamb.

(Muriel Streeter, The Chess Queens, 1944, Oil on Canvas)

«Todos los trabajos de las artistas de renombre y poco conocidas, comprendidos en la muestra, se seleccionaron por su magnífica calidad, factura, inventiva y creatividad«, comentó Tere Arcq, curadora adjunta del Museo de Arte Moderno de Ciudad de México (MAM) y co-curadora de esta exhibición junto con Ilene Susan Fort del LACMA.

 

(Ruth Bernhard, In the Box-Horizontal, 1962)

La muestra estará abierta al público hasta el próximo 6 de Mayo y posteriormente se trasladará a Quebec, Canadá. Si quieren conocer más sobre esta magnífica exposición les comparto este link ->http://www.lacma.org/art/exhibition/in-wonderland donde pueden encontrar algunas imágenes, reservar sus entradas e incluso comprar el libro de la muestra.

MEMORIA Y TOLERANCIA

En el año de 1999, Memoria y Tolerancia A.C. surge como una asociación no lucrativa, con el propósito de transmitir la tolerancia a través de la memoria histórica, mostrando los mayores ejemplos de intolerancia a los que ha llegado el ser humano, como son los genocidios, para poder entender el valor de la tolerancia y la diversidad.

Desde sus comienzos, Memoria y Tolerancia proyectó un Museo y Centro Educativo en la Ciudad de México, pensando que la mejor herramienta para crear conciencia es a través del aprendizaje y la educación.

Entre los objetivos de este proyecto, se busca ir más allá de los límites tradicionales de un museo, y convertirlo en el centro de referencia en México y en Latino América en materia de tolerancia, respecto, diversidad, inclusión y diálogo, creando así una conciencia social.

El mensaje va dirigido a todo tipo de público, aunque se enfoca principalmente a la juventud mexicana, quienes son el futuro de nuestro país.  Un nuevo lugar para los jóvenes en donde encontrarán un espacio para el diálogo, la reflexión y la acción. Este proyecto abre en nuestro país la posibilidad de conocer y profundizar  estas temáticas para crear y despertar la conciencia de quienes permanecen apáticos o ajenos al conocimiento y la práctica de la tolerancia. La creación de un Museo y un Centro Educativo de naturaleza social, sin duda posee un inmenso potencial para ser un gran estímulo de cambio.

El Museo cuenta además de sus exhibiciones permanentes con Biblioteca, Mediateca, área para Exposiciones Temporales, Auditorio y un Centro Educativo que impartirá cursos, diplomados, mesas redondas y debates, así como capacitación para educadores y maestros sobre temas afines a la institución.

El Museo se divide en dos grandes secciones: Memoria y Tolerancia. En la primera se muestra la temática de la  memoria histórica de los genocidios y se presenta al visitante este tema, partiendo desde la vida cotidiana, hasta las cuestiones públicas. Esta sección cuenta con un recorrido por 20 salas desarrolladas profundamente por expertos en el tema y diseñadas de una manera didáctica.

También cuenta con un área para niños menores de 12 años que ocupa una planta entera del museo y aquí se imparten talleres para niños, donde a través de juegos, cuentos y dinámicas, se les transmitirá el valor de la tolerancia, el respeto y la diversidad.

Dispuesto sobre un basamento contextual continuo del conjunto de plaza Juárez, se asienta el volumen principal que contiene a “Memoria y Tolerancia” como dos manos abiertas que a su vez sostienen y contienen flotando al motivo principal del espacio interior…”El memorial de los niños”.

El edificio contiene además, un centro educativo, una biblioteca y mediateca, una zona de exposiciones temporales, cafetería, auditorio, zona administrativa y tienda; el edificio se sostiene con una estructura mixta de concreto armado y acero en una solución de 6 niveles (3 museográficos y 3 complementarios) y un sótano de instalaciones, servicios y área de niños.

Actualmente este museo cuenta con una maravillosa exposición de surrealismo, donde la Galería Oscar Roman participa con algunas piezas de Alice Rahon, Remedios Varo, Leonora Carrington y Wolfgang Paalen. Los invitamos a visitarla!

Museo Memoria y Tolerancia se encuentra en Luis Moya 12, en la colonia Cuauhtémoc del  Distrito Federal y el telefono de contacto es 55.18. 59.78.  Su pagina es http://www.memoriaytolerancia.org/index.html

ALICE RAHON






Estamos a un par de dias de inaugurar México Surrealista y hoy hablaremos un poco de la obra de Alice Rahon, una de las figuras más importantes del surrealismo en México.

El mundo de Alice Rahon es un mundo de sueños. En sueños se transporta a las míticas cuevas donde antiguos pobladores -a quien sólo imaginamos-, las iluminaron con primitivas pinceladas multicolores, queriendo dejar constancia de su propio mundo, de sus preocupaciones, de sus vivencias. Alice Rahon, las visitó y de allí nutrió su visión, su mirada del trazo, por su frescura, por su penetrante sabiduría.

Si capturamos la belleza plástica de las antiguas culturas: europeas, americanas y mesoamericanas de manera particular, entenderemos el mundo onírico de Alice Rahon, su simbología, la belleza de sus imágenes, la luminosidad de cada una de sus obras.

Cuando contemplamos la obra plástica de Alice Rahon no nos cabe duda acerca del impacto que en ella causaron sus visitas y estancias en países de profunda magia: LA India y México. Las cuevas de Altamira, su contacto con el budismo, su cercanía con el paisaje monumental de nuestro país, con el colorido de las fiestas nacionales, con el arte popular; su aproximación a culturas nigrománticas como la huichola, más su conocimiento de pintores como Paul Klee, Rufino Tamayo, Frida Kahlo, Diego Rivera, Pablo Picasso, Tanguy, la conducen a propuestas francamente inquietantes. Alice Rahon echa mano de diversos elementos para integrar su obra, lo mismo trabaja a óleo sobre madera que sobre madera, combina la pintura de aceite con arena; se arma de pincel para consumar composiciones como la serie Cristales del espacio, e igual dibuja tinta para ofrecernos asuntos que nos recuerdan a Joan Miró.

Alice no se detiene, para ella que todo lo observa y todo lo absorbe, no deja de hacer en su intelecto ni en su emoción el carácter primitivo de la hulla del arte de las cavernas; por lo tanto, aparecen figuras que remiten a los textiles y tallas de los indios norteamericanos; las siluetas de pirámides, perfiles volcánicos, soles y lunas, indígenas de México; los fuegos de artificio que brotan de las manos, mágica de los artistas populares- que hacen uso de la pólvora un ingenio-, también encuentra lugar en las telas y en los espacios pictóricos de Alice Rahon, a los que llena de color y magia.

Estudió arte con su padre y con Wolfgang Paalen quien se convertiría en su esposo y con quien viajó a México, donde realizó gran parte de su obra y donde participó en la Exposición Internacional del Surrealismo, celebrada en 1940. Expuso en diversas galerías de México, estados Unidos Y Europa. Además de su importante labor pictórica, destacan tres poemarios publicados entre 1936 y 1931.

Pese a que Alice Rahon llegó a México en 1939 por invitación de Frida Kahlo y Diego Rivera, para formar parte del grupo de artistas exiliados en México, entre los que se encontraban Remedios Varo y Leonora Carrington, la producción plástica de Alice Rahon se alejó de las propuestas de sus contemporáneos pues destacó en el uso de diversas técnicas como, dibujo, collage, pintura y arte-objeto además de innovar al mezclar arenas, como lo hacía Rufino Tamayo, con quien estableció una gran amistad.

Alice Rahon, cuyo verdadero nombre era Alice Marie Yvonne Philppot, no solo demostró su versatilidad al mudarse de su natal Francia hacia nuestro país, sino que, además, demostró su profunda calidad artística al mudar (ó evolucionar) su cálida y febril expresión poética hacia un terreno más natural: la de los pinceles, avivada por la pasión por el surrealismo, reprodujo mediante la pintura el color, el paisaje y las culturas indígenas, particularmente la magia vinculada a la religión, generando un exquisito trabajo plástico.

Aunque se inició como poeta dentro del grupo surrealista parisino, fue en México donde se dedicó principalmente a la pintura e incursionó además en actividades vinculadas al teatro y al cine: escribió el guión y diseñó los personajes para: ‘El Ballet Orión’ en 1946, donde la artista imagina un espectáculo a partir de cinco figuras, realizadas sobre cartón negro; cinco personajes que representan las constelaciones y que pretende convertir en marionetas, proyecto que nunca llega a realizarse, pero quedan los bocetos de los títeres, y el guión. y realizó, además, con Edward Fitzgerald, una película titulada “Les Magiciens.
Así como la primer mañana de invierno, la de Alice Rahon es una pintura que pese a nacer madura se mantiene fresca, sus cuadros aunque se hallan inmersos en la abstracción representan algo concreto, un profundo amor con los fenómenos naturales que desembocan en un particular dominio cromático.

Destaca un conjunto de dibujos pintados con pincel sobre cartón negro que titula genéricamente ‘Cristales del espacio’. Éstos, semejantes a estructuras alámbricas, evocan títeres, telas de araña, conjuntos híbridos entre vegetales y animales cósmicos que parecen aglutinarse y erigirse ante la alegre cadencia de vertiginosas piezas musicales, en los que se halla ausente la melancolía que distingue algunos de sus versos: “Una mujer que era bella, un día, arrancó su rostro, su cabeza quedó lisa ciega y sorda”, fragmento contenido en su poema: de ‘À même la terre’, de 1936, da muestra de este latente claroscuro.

La naturaleza y los animales son los principales protagonistas de las escenas que representa, aunque también suelen encontrarse vistas de ciudades imaginarias, de ensueño, fiestas, y en ocasiones, retratos metafóricos de sus amigos, como en ‘Hombre atravesado por un río’, homenaje a André Bretón, ‘El hombre pájaro’, homenaje a Max Ernst, o ‘La balada de Frida Kahlo’

JACQUELINE LAMBA






Fue una pintora francesa nació en 1910 en Párís y murió en 1993 en esa misma ciudad.

Jacqueline Lamba Breton estudió artes decorativas en París. En 1934 se casó con Andre Breton y fue sujeto de muchos de sus poemas de esos años, incluyendo «La Nuit de Tournesol’ el cual anticipaba su reunión.

Comenzó a exhibir objetos y pinturas con los surrealistas.Cuando llegó a Nueva York, desarrolló el automatismo en series de intensas pinturas prismáticas.

Se separó de Breton en 1943 y después se casó con el escultor y fotógrafo americano David Hare.

Su primer exposición individual en laNorlyst Gallery,de New York,fue en el año de 1944. También expuso su obra en el Museo de Arte Moderno de San Francisco en 1946 y en la Galerie Pierre, Paris en 1947.

En sus últimos años, vivió recluida en su estudio de París, desarrolló la enfermedad de Alzheimer’s en los últimos cinco años de su vida.

MARIA IZQUIERDO






María Izquierdo (1902-1955) fue una pintora mexicana nacida en 1902 en San Juan de los Lagos (Jalisco) con el nombre de María Cenobia Izquierdo Gutiérrez. Aunque la mayoría de sus biógrafos aceptan como fecha de nacimiento 1902, algunos otros establecen que fue en 1906. Fue la primera pintora mexicana en exponer sus obras fuera del país en el año 1930. Su primera exposición tuvo lugar en el Art Center de la ciudad de Nueva York. Murió en la Ciudad de México, el 3 de diciembre de 1955.

A los cinco años de edad perdió a su padre y desde pequeña, su educación fue delegada a sus abuelos. La infancia de María Izquierdo es probablemente la razón de sus fuerzas libertarias como artista. En sus primeras obras, las que comprenden el período de 1927 a 1930 muestran su entorno más inmediato: retratos de sus seres queridos y amigos así como, naturalezas muertas y paisajes. Los paisajes revelan mucho del entorno que la envolvió en su tránsito desde su infancia rural y la vida adulta en la ciudad de México. En algunas de sus obras aparecen incluso algunas industrias, las cuales existían contundentemente en el entorno y que de esa manera, en 1930 llevó a cabo una composición de la cementera La Tolteca, con la que participó en un concurso artístico convocado por la misma empresa y que le otorgó una mención honorífica especial del jurado.

En 1927 ingresó a la Academia de San Carlos en donde estudió durante un año. En ella tuvo a algunos maestros como Germán Gedovius y a Manuel Toussaint, aunque cabe mencionar que la influencia más profunda la obtuvo de Rufino Tamayo.

Aún siendo una niña, migró a Aguascalientes y después a Saltillo, Coahuila. Se casó con un hombre mayor, y ahí hubo de convertirse en mujer y madre. De este matrimonio hubo razones lógicas por las que se separó y escapó para después establecer una relación sentimental con Cándido Posadas Izquierdo.

Hacia finales de los años 20, ingresó en la Escuela Nacional de Bellas Artes, en enero de 1928, y se mantuvo como alumna de la antigua academia de San Carlos hasta junio de 1929; Fue ahí donde se matriculó en la clase de pintura de German Gedovius, el cual impartía la clase de colorido y composición, y años más tarde en pintura de figura. Cursó historia del arte con Antonio Caso y dibujó con Alberto Garduño. Tomando en cuenta que María Izquierdo llevaba relativamente poco tiempo en la Academia, comenzó a asistir a cursos avanzados siendo que era una novata; incluso el maestro Germán Gedovius le concedió permiso para no asistir a la escuela y pintar y estudiar desde su casa ya que como el decía: «la muchacha tenía mucha cabeza para la pintura».

En el Palacio de Bellas Artes de la ciudad de México, había una galería de arte la cual estaba atendida por los pintores Carlos Mérida y Carlos Orozco Romero. En esa galería se llevó a cabo la primera exposición de María Izquierdo, la cual fue muy comentada por las publicaciones de la época. La introducción al catálogo fue escrita por Diego Rivera, el cual era ya Director de la Escuela Nacional de Bellas Artes. En ese texto plasmó el gran desarrollo que había tenido la joven pintora, a la cual definió como una de las personalidades más atrayentes del panorama artístico y uno de los mejores elementos de la academia, considerándola «un valor seguro; seguro y concreto».

También surgieron muchas reseñas periodísticas sobre sus trabajos. Retrato de Belem, el cual es de sus primeras obras de las que se tiene conocimiento, es un retrato en el cual abandonaría el uso de la perspectiva académica, explorando y proponiendo en el terreno de lo compositivo.

Sin duda llevar a cabo este tipo de acciones significó cuestionar lo que había aprendido con su maestro German Gedovius, el cual le exigió un esfuerzo técnico totalmente distinto. Muchas de sus composiciones, realizadas por María en 1929, rememoran en buena medida los trabajos de las escuelas de pintura al aire libre, las cuales visitaba frecuentemente. Otra gran influencia que tuvo en esta época fue la del pintor mexicano Rufino Tamayo, el cual impartía clases en la Escuela Nacional de Bellas Artes y tenía afinidad con los proyectos de Diego Rivera. Entre María Izquierdo y Rufino Tamayo hubo una relación profesional y afectiva que duró mas, a pesar de que Rufino abandonara la institución. Existen semejanzas entre sus pinturas en el período de 1929 a 1933, aunque cabe mencionar que Rufino Tamayo nunca fue dado a formar discípulos.

Al año siguiente (1930), en el Arts Center Gallery de Nueva York se celebró su primera exposición individual en los Estados Unidos, colocándola como la primera expositora mexicana en ese país. Su exposición contemplaba catorce óleos que incluían naturalezas muertas, retratos y paisajes. En ese mismo año la American Federation of Arts presentó en el Metropolitan Museum of Art una exposición de arte popular y pintura mexicana que incluyó obras de Rufino Tamayo, María Izquierdo, Diego Rivera y Agustín Lazo, entre otros.

Actualmente la mayoría de sus obras se encuentran en manos de extranjeros y muchos de sus restantes trabajos se encuentran perdidos. Su obra se caracteriza por el uso de intensos colores, y temáticas que van desde autorretratos, paisajes, naturaleza, hasta surrealismo.